Durante nuestra visita a Río en junio y julio de este año, seguimos con los preparativos de esta celebración, que comenzó en 2020 y se suspendió durante 2 años por las razones que ya conocéis. Habíamos vuelto a recrear la ceremonia y cada etapa de la fiesta, organizado un programa de tres días para que vivierais una experiencia que esperábamos que no olvidaseis en nuestra ciudad.

 

Todo pintaba estupendamente, pero la empresa que habíamos contratado para gestionar la reserva del lugar del evento y prestar otros servicios, y que en 2022 ya se había encargado de 300 bodas, quebró mientras estábamos en Río en el mes de julio. Este descalabro se debe a que todos los contratos firmados durante la pandemia ya no se correspondían con el mercado actual y resultaba imposible para la empresa hacer frente a los nuevos precios de los proveedores, con el consecuente perjuicio a decenas de parejas.

 

Desde entonces, no hemos dejado de buscar alternativas desde Bruselas. Pero tras dos meses y a punto de iniciar una nueva etapa, está claro que no os podremos garantizar la experiencia que habíamos imaginado y que sin duda hubiera merecido la pena. Dicho esto, un viaje a Río, la ciudad maravillosa, siempre es buena idea.

  

 

Obviamente, nos entristece no poder reunir a nuestras familias y amigos en esta gran fiesta que habíamos preparado con mucho cariño, pero también nos sentimos aliviados de haber tomado esta decisión después de varias semanas de dudas. Desde 2020, retraso tras retraso y en un contexto que ha cambiado mucho, también nos hemos preguntado muchas veces si esta gran celebración era coherente con nuestros valores de sencillez y sobriedad. Con todo, quizá el destino haya resuelto la cuestión y nos haya dado la oportunidad de repensar ciertos aspectos de nuestras vidas.

 

Lo bueno es que nosotros guardamos un precioso recuerdo del día de nuestra unión, el 3 de agosto de 2020, en Río de Janeiro en la oficina del registro civil, rodeados de nuestras familias y con testigos presentes física y virtualmente.

 

Por último, y quizás lo más importante, como ya sabéis, estamos deseando dar la bienvenida muy (muy) pronto a un nuevo miembro en nuestro hogar y embarcarnos en esta nueva experiencia de crianza. ¡No vemos la hora!

 

Lo que sí podemos asegurar es que esperamos seguir compartiendo muchos momentos con vosotrxs, ser parte de vuestro día a día y que nuestros caminos se sigan cruzando.

 

 

Con cariño,

 

Adriana y Guillaume